La ofrenda del Málaga CF a la Divina Pastora cumple 70 años

Capuchinos vive un emotivo encuentro entre la plantilla blanquiazul y la Patrona del Deporte, en el arranque del curso y a las puertas del 300 aniversario de la Virgen

A tres días del inicio de un nuevo campeonato de Liga, la parroquia de la Divina Pastora ha acogido la tradicional ofrenda del Málaga CF a la Patrona del Deporte, un gesto que desde la temporada 1955/56 marca el arranque de cada campaña blanquiazul. En este 2025, la cita alcanza su 70º aniversario y se celebra en puertas de iniciar los actos conmemorativos del 300 aniversario de la hechura de la Divina Pastora (1725-1730 / 2025-2030), que comenzarán oficialmente con el inicio del nuevo curso.

Plantilla, cuerpo técnico y directiva se han reunido en Capuchinos para renovar un gesto que une fe, gratitud y compromiso, en un año con especial carga histórica y simbólica para la Congregación y el club.

Saludo institucional del Hermano Mayor

El Hermano Mayor, Juan A. Navarro Arias, dirigió unas palabras a los presentes:

Paz y Bien. En nombre de la Congregación de la Divina Pastora y de toda la comunidad parroquial, os doy la bienvenida al barrio de Capuchinos, a este templo de la Divina Pastora, Patrona del Deporte, que es también vuestra casa.

Hoy renovamos un rito que permanece vivo desde la temporada 1955/56, cuando el Málaga CF comenzó a encomendarse aquí antes de iniciar cada campaña. En este 2025 iniciamos la celebración del 300 aniversario de la hechura de la Divina Pastora y conmemoramos también los 70 años de esta ofrenda. Nuestro reconocimiento y gratitud a todos los que han hecho posible llegar hasta aquí.

En el fútbol, como en la vida, todo es efímero y todos estamos de paso. Recordamos con afecto a quienes este año dejaron el club, algunos protagonistas del histórico ascenso de Tarragona: Luca Sangalli, Manu Molina, Kevin Medina, Antonio Cordero, Dioni Villalba y Nélson Monte. Su legado queda entre nosotros. Luca, en su despedida, citó la inscripción en latín que aquí se lee: “Aquí honramos a aquellos que perseveraron”. Ese es nuestro lema. Honor a quienes nos precedieron y a quienes perseveran.

Los resultados cambian, pero el compromiso no se negocia. Darlo todo y perseverar es la esencia del malaguismo. Este mensaje trasciende el fútbol: es una lección de vida que da sentido a este encuentro anual ante la Divina Pastora.

El deporte es más que victorias: es esfuerzo, compañerismo y respeto. Valores que Ella inspira y que hoy renovamos juntos.

Como decía San Francisco de Asís: “Empieza por hacer lo necesario, luego haz lo posible, y de repente estarás haciendo lo imposible”. De imposibles sabemos mucho los malaguistas.

Tras sus palabras, se rezó de forma conjunta la Oración del Deportista y cada integrante del club depositó ante la imagen de la Divina Pastora flores e intenciones personales.

Los capitanes, portavoces del malaguismo

Los capitanes del primer equipo, Ramón Enríquez y Alfonso Herrero, depositaron ante la Divina Pastora de las Almas la ofrenda floral en nombre de todo el Club. “Es una tradición muy bonita que nos ayuda a conseguir los objetivos”, señaló Ramón. Alfonso, por su parte, destacó: “Ya es tradición y es bonito venir aquí cada año, tener este rato en familia y recibir toda la buena energía que nos dan”.

Tras ellos, cada integrante de la plantilla malaguista presentó a la Patrona del Deporte sus intenciones para la nueva temporada, colocando a sus pies un ramillete de flores blanquiazules.

Con este acto, el Málaga CF renueva su compromiso con una historia y unas tradiciones que le acompañan desde hace siete décadas, partiendo con la bendición de la Divina Pastora para afrontar un nuevo curso con fe, esfuerzo, humildad y ambición.