La Patrona de Capuchinos estrenará las nuevas preseas durante la veneración extraordinaria de su festividad litúrgica
Los pastoreños vivimos este tiempo de Pascua con un gozo especial, pues recordamos cómo hace 250 años, pasada la Cuaresma, igual que ahora, fray Diego José de Cádiz funda nuestra Congregación. Durante el ofertorio de la Sabatina celebrada este mes de abril, previo al Mayo Pastoreño 2021, la Congregación ofreció a la Santísima Virgen unas preseas en alabanza por sus dos siglos y medio de vida y todos los dones recibidos.
Representantes de la comunidad parroquial llevaron hasta el altar un cayado para la Divina Pastora. Ellos representan el esfuerzo y la aportación de tantos devotos para hacer realidad estas ofrendas. Este cayado nos guiará por las mejores veredas. Sabemos que, siguiendo el camino que nos marca, nada hemos de temer.
Un representante de la juventud pastoreña llevó tres rayos de luz para el Divino Pastorcillo: nuevas potencias para reconocer su Divinidad y recordarnos su triple condición de Profeta, Sacerdote y Rey.
Finalmente, el Hermano Mayor de la Congregación -representando a todos los congregantes- puso ante la Virgen el que ya conocemos como Halo de los Gozos, una nueva pieza para el ajuar de la Patrona de Capuchinos, en el que se representan los Siete Gozos que experimentó la Virgen María y que se recuerdan en el rezo de la Corona Franciscana.
Las nuevas preseas son obra del orfebre de Fuengirola Miguel Ángel Martín, titular del taller malagueño Orfebrería Montenegro. Están realizadas siguiendo técnicas propias de los trabajos de joyería: en el caso del halo, hay engarzadas en torno al centenar de piezas para su configuración. Del mismo modo, los ramilletes de flores que circundan el cayado, que preside el anagrama de María coronado, están confeccionados pétalo a pétalo, con una lazada de pedrería que lo recorre entero.
La Patrona de Capuchinos estrenará estas nuevas preseas durante la veneración extraordinaria (del 22 al 24 de abril) de su festividad litúrgica, que se conmemora el sábado anterior al cuarto domingo de Pascua, día del Buen Pastor.